El tipógrafo Emilio José Martínez Vela, segunda generación de Gráficas Marvel
Emilio José Martínez Vela es quien hoy espera detrás del mostrador de Gráficas Marvel, la imprenta madre de Gazpacho de Letras. A este tipógrafo le gusta despachar con charlas y sin prisas. “Si bien llevo unos 35 años más o menos trabajando aquí, yo tengo el recuerdo de la imprenta de toda la vida, porque se montó al año de yo nacer.”
Cuenta la anécdota que a su padre le gustaba explicar que este negocio, en vez de ir para arriba, iba para abajo. “Él trabajaba en el taller de telas Capri pero fue en el año 1963, estando yo recién nacido, cuando se decidió a comprar la primera máquina. Al principio estaba situada en el piso de arriba porque compaginaba los dos trabajos, hasta que en 1974 abandonó las telas para montar su propio taller de tipografía en el bajo de la casa.”
¿Qué es lo que recuerdas de la imprenta cuando eras pequeño?
Mi padre no nos dejaba jugar entre la maquinaria, pero tengo grabado el olor a tinta, bajar a buscar recortes de papel… Cuando había recortes grandes, los grapaba y nos hacía pequeñas libretas a mis hermanos y a mí, para que pintáramos.
¿A partir de cuándo te involucraste en el negocio tipográfico?
Lo primero que hice fue cuando aún era un crío, en la época de las estampitas de comunión. Él preparaba el molde y la máquina y, como eran todas iguales, nos dejaba a mis hermanos y a mí imprimirlas.
Ya en serio, me metí en el negocio cuando volví de la mili (cuando tenía unos veinte años). Empecé como aprendiz y estuve así hasta que me casé. Cuando murió mi madre, me quedé yo solo al frente del negocio… hasta hace 3 años, cuando Tara quiso entrar también.
Si pudiéramos viajar al futuro, ¿qué crees que encontrarías en este mismo lugar?
Ojalá que siguiera la imprenta pero, si no fuera el caso, imagino que habría un bloque de pisos.
¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión?
Como tipógrafo, uno mantiene la mente activa. Estás calculando medidas, piensas en diferentes trabajos a la vez etc.
Si pudieras aprender a hacer algo nuevo, ¿qué elegirías?
¿Una profesión nueva? También trabajaría en algo en lo que tuviera que hacer cosas con las manos.
¿Cuál es tu palabra favorita?
No se me ocurre ninguna ahora mismo… Pero la expresión “casar papeles” es curiosa (cuando se unen los papeles de una determinada manera para que queden en el orden correcto).
¿Cuál es el objeto más raro de este taller?
Hay una máquina para precintar con papel. Aunque hablando de casar papeles, este cacharro de madera lo fabricó mi abuelo para casarlos.
¿Cuál sería un buen título para tu autobiografía?
“Emilio José Martínez Vela, uno de los últimos tipógrafos”.
Qué interesante entrevista!
Muchas gracias, Fátima.